martes, 30 de abril de 2019

El corazon delator

El corazon delator



ES CIERTO SIEMPRE HE SIDO NERVIOSO muy nervioso, terriblemente nervioso, pero porque afirman ustedes que estoy loco? la enfermedad habia agudizado mis sentidos, en vez de destruirlos o embotarlos, y mi oido era el mas agudo de todos. oia todo lo que puede oirse en la tierra y en el cielo. muchas cosas oi en el infierno. como puedo estar loco, entonces? escuchen... y observen con cuanta cordura, con cuanta tranquilidad les cuento mi historia.

Me es imposible decir como aquella idea me entro  en la cabeza por primera vez; pero, una vez concedida, me acoso noche y dia. yo no perseguia ningun proposito. ni tampoco estaba colerico. queria mucho al viejo. jamas me habia hecho nada malo. jamas me insulto. su dinero no me interesaba. me parece que fue su ojo. si eso fue tenia un ojo semjante al de un buitre... un ojo celeste, y velado por una tela. cada vez uque lo clavaba en mi se me helaba la sangre. y asi, poco a poco, muy gradualmente. me fui decidiendo a matar al viejo y librarme de aquel ojo para siempre.



presten atencion ahora. ustedes me toman por loco, pero los loco no saben nada. en cambio... si hubiera podido verme si hubieran podido ver con que habilidad procedi, con que cuidado... con que prevision... con que disimulo me puse a la obra jamas fui mas amable con el viejo que la semana antes de matarlo. todas las noches, hacia las doce, hacia yo girar el picapororte de su puerta y la abria... oh tan suavemente y entonces, cuando la abertura era lo bastante grande para pasar la cabeza, levantaba una linterna sorda, cerrada, completamente cerrada.


de manera que no se vera ninguna luz, y tras ella pasaba la cabeza oh ustedes se hubieran reido al ver cuan astutamente pasaba la cabeza. la movia lentamente... muy lentamente, afin de no pertubarse del sueño del viejo. me llevaba una hora entera introducir la cabeza por la abertura de la puerta, hasta verlo tendido en su cama. eh? es que un loco hubiera sido tandente como yo? y entonces cuando tenia la cabeza completamente dentro del cuarto, abria la linterna cautelosamente... oh, tan cautelosamente si, cautelosamente iba abriendo la linterna, pues crujian las bisagras.




y iba abriendo lo suficiente para que un solo rayo de luz cayero sobre el ojo de buitre, y esto lo hice durante siete largas noches, cada noche a las doce... pero siempre encontre el ojo cerrado, y por eso me era imposible cumplir mi obra, porque no era el viejo quien me irritaba, sino su maldito ojo. 


por la mañana, apenas iniciando el dia, entraba sin miedo en su habitacion y le hablaba resueltamente, llamandolo por su nombre con voz cordial y preguntandole como habia pasado la noche. ya ven ustede que tendria que haber sido viejo muy astuto para sospecjar que todas las noches, justamente a las doce iba yo a mirarlo mientras dormia.

lunes, 29 de abril de 2019

Una rosa para emily

Una rosa para emily



Cuando murio la señorita emily grieson, casi toda la ciudad asistio a su funeral;los hombres, con esa especia respetuosa devocion ante un monumento que desaparece; las mujeres, en su mayoria animadas de un sentimiento de curiosidad por ver por dentro de la casa en que nadie habia entrado en ultimo diez años.



salvo a un viejo sirviente, que hacia de cocinero y jardinero a la vez. la casa era un construccion cuadrada pesada, que habia sido blanca en otro tiempo, decorada con cupulas, voluntos, espirilas y balcones en el pesado estilo del siglo XVII; asentada en la calle principal de la ciudad en los tiempos en los que se construyo.

se habia visto invadida mas tardes por garajes y fabricas de algodon, que habian llegado incluso a borrar el recuerdo de los ilustres nombres del vecindario. tan solo habia quedado la casa de la señorita emily, levantando su permanente y coqueta decadencia sobre los vagones de algodon y bomba de gasolina.



la vista entre los demas cosas que tambien la ofendian. y ahora la señorita emily habia ido a reunirse con representantes de aquellos ilustres hombre que descansaban en el sombreado cenmenterio, entre las alineadas y anonimas tumbas de los soldados de la union que habian caido en la batalla de jefferson.

mientra vivia la señortia emily habia sido para la ciudad una tradicion, un deber y un cuidado, una especie de heredera tradicion, que estaba databa deñ dia en que el coronel santorir el mayor autor del edicto que ordenaba que ninguna mujer negra podria salir a la calle sin delantal la eximio de sus impuestos.



dispensa que habia comenzado cuando murio su padre y que mas tarde fue ortogada a perpetuidad. y no es que la señortia emily fuera capaz de aceptar caridad. pero el coronel sartoris invento un cuento, diciendo que el padre de la señorita emily habia hecho un prestamo a la ciudad.

que la ciudad se valia de este medio de pagar la deuda contraida. solo un hombre de la generacion y del modo de ser del coronel sartoris hubiera sido capaz de inventar una excusa semjanta, y solo una mujer como la señorita emily podria haber dado por buena esta historia

domingo, 28 de abril de 2019

El collar

El collar




ERA UNA DE ESAS LINDAS Y DELICIOSA criaturas nacidas como por un error del destino en una familia de empleados. no tenia dote, ni esperanza de cambiar de posicion; no disponia de ningun medio para ser conocida, comprendida, querida, para encontrar un esposo rico y distinguido; y consistio que la casaran con un modesto empleado del ministerio de instruccion publica.

no pudieron adornarse, fue sencilla, pero desgraciada, como una mujer obligada por la suerte a vivir en una esfera inferior a la que le corresponde; porque las mujeres no tienen casta ni raza, pues su belleza, su atraccion y su encanto les sirve de ejecutoria y de familia, su natividad firmeza, su instinto de elegancia y su flexibilidad de espiritu son para ellas la unica jeraquia, que iguala a la hijas del pueblo con las mas grandes señoras.



sufria constantemente, sintiendose nacida para todas las delicadezas y todos sus lujos, sufria contemplado la pobreza de su hogar la miseria de las paredes, sus estropeadas sillas, su fea indumentaria.

todas estas cosas, en la cuales ni siquiera habria reparado ninguna otra mujeres su casa, la turnaban y la llenaban de indignacion. la vista de la muchacha bretone que les servia de criada despertaba en ella pesares desolados y delirantes en sueños. 

pensaba en las ante camaras mudas, guarnecidas de tapices orientales, alumbradas por altas lamparas de bronces y endos pulcros lacayos de calzon corto, dormidos en ancho sillones, amodorrados por el intenso calor de la estufa. pensaba en los grandes salones colgados de sedas antiguas, en los finos muebles repletos de figurillas inestimables y en los salloncillos coquetones, perfumados, dispuestos para hablar cinco horas con los amigos mas intimos, los hombres famosos y agasajados, cuyas atenciones ambicionaban todas la mujeres.



cuando se sentaba, a la horas de comer,  delante de la redonda mesa, cubierta pór un mantel de tres dias, frente a su esposo, que destapaba la sopera, diciendo con aire de satifaccion: ah, que buen caldo no hay nada para mi tan excelente como esto, pensaba en las comidas delicadas, en los servicios de plata resplandeciente, en los tapices que pueblan las paredes de personajes antiguos y aves extrañas dentro de un bosque fantastico.

 pensaba en los exquisitos y selectos manjares, ofrecidos en fuentes maravillosas; en las galanterias murmuradas y escuchadas con sonrisa de esfinge, al tiempo que se paladea la sorosada carne de una trucha o un alon de faisan.

sábado, 27 de abril de 2019

La metamorfosis

La metamorfosis




AL DESPERTAR GREGORIO SAMSA UNA MAÑAMA tras un sueño intranquilo, se encontro en su cama convertido en un mounstroso insecto.

se hallaba hechado sobre el caparazon de su espalda, y al alzar un poco su cabeza, vio la figura convexa de su vientre oscuro, surcado por curvadas callosidades, cuya prominencia apenas si podia aguantar la cobija, que estaba visible a punto de escurrise hasta el suelo.



inumerable patas, lamentablemente escualidas en comparacion con el grasor ordinario de su piernas, ofrecia a sus ojos el espectacula de la agitacion sin consistencia y dijo: que me ha sucedido?no soñaba, su habitacion, una habitacion de verdad excesivamente reducida.

parecia como de ordinario entre sus cuatro harto conocidas paredes. presidencio la mesa, sobre la cual estaba esparcido un muestrario de tela sama era viajante de comercio colgaba una estampa ha poco recortada de una revista ilustra y puesta en un lindo marcodorado.

representaba esta estampa una señora tocada con un gorro de pieles y que, muy erguida, esgrimida contra el espectado una amplia manga, a si mismo de piel, dentro del cual desaparecia todo su antebrazo.

gregorio dirigio luego la vista hacia la venta; el tiempo nublado sentiase repiquetear en el zinc del alfeizar la gota de lluvia le fundio una gran melancolia.



gregorio dijo: si yo siguiese durmniendo un rato me olvidase de todas las fantasias pero, era esto algo de todo punto irrealizable, porque gregorio tenia la costumbre de dormir sobre el lado derecho y su actual estado no le permitia adoptar esa postura. aunque se empeñaba en permanercer sobre el derecho, forzosamente volvia a caer de espaldas. mil veces intento en vano que un dolor leve y punzate al mismo tiempo, un dolor jamas sentido hasta aquel momento comenzo a quejarse de costado.


¡ay,dios se dijo entonces ¡que cansada es la profesion que he elegido! un dia si y otro tambien de viaje. la preocupacion de los negocios es mucho mayor cuando se trabaja fuera que cuando en el mismo almacen,y no hablemos de esa plaga de los viajes; cuidarse de los enlances de los trenes;la comida mala, inregular; relaciones que cambien que el corazon nunca puede tener parte. 

al diablo con todo sintio en el vientre una ligera picazon. lentamente, se estiro sobre la sobre la espalda, alargandose en direccion a la cabecera, a fin de poder alzar mejor la cabeza..vio que el sitio que le escocia estaba cubierto de unos puntitos blancos, que no supo explicarse. quiso aliviarse tocando el lugar del escozor con una pierna; pero hubo de retirar esta inmediatamente, pues el roce le producia escalofrios.

La casa de asterion

La casa de asterion



Un dia una reina dio a luz un hijo que llamo asterion y dijo:

SE QUE ME ACUSAN DE SOBERANIA y tal vez de misantropia y tal vez de locura. tales acusaciones que yo castigare a su debido tiempo son irrisorias. es verdad que no salgo de mi casa pero tambien es verdad que sus puertascuyos numeros es infinito.

estan abiertas dia y noche a los hombre y tambien a los animales. que entre el que quiero.no hallara pompas mujerilles aqui ni el bizarro aparato de los palacios pero si la quietud y la soledad.





a si mismo hallara una casa como no hay otra en la faz de la tierra. mienten los que declaran que en egipto no hay una parecida. hasta mis detractores admiten que no hay ni un solo mueble en la casa.


¿otra especie ridicula es que soy yo?pregunto asterion,¿soy un prisionero? ¿repetire que no hay una puerta cerrada, añadire que no hay una cerradura? por los demas, algun atardecer he pisado la calle; si antes de la noche volvi, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la peble,cara descoloridas y aplanadas.


como la mano abierta. ya se habia puesto el sol, pero el desvalido llanto de un nuño y las tocas plegarias de la grey dijieron que me habia reconocido. la gente oraba, huia, se prosternaba; otros juntaban pierdras. alguno, creo que se oculto bajo el mar.no en vano fue una reina mi madre no puedo confundirme con el vulgo; aunque mi modestia lo quiera.





el hecho es que soy unico. no me interesa lo que un homnre pueda transmitir a otros hombres; como el filosofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. las enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espiritu, que esta capacitado para lo grande; jamas he retenido la diferencia entre una letra y otra. cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprendia a leer. a veces lo deploro, porque la noches y los dias son largos.

viernes, 26 de abril de 2019

Lo ultimo en safaris

Lo ultimo en safaris




AQUELLA NOCHE MAMÁ fue a la tienda y no regreso.jamas ¿que paso? lo ignoro. tambien papa se fue un dia y nunca regreso pero el combatia en la guerra. tambien nosotros estabamos en guerra, pero eramos niños, eramos como nuestra abuela y el abuelo: no teniamos pistola, la gente a quien mi padre combatia. los bandidos, como los llaman nuestro gobierno, corrian por todas parte y saliamos huyendo de ellos como pollos perseguidos por perros sin saber a donde ir.

nuestra madre fue a la tienda porque alguien le habia dicho que era posible conseguir un poco de aceite de cocinas. estabamos contentos, pues hacia tiempo que no probabamos el aceite tal vez lo consiguio y alguien la tumbo en la oscuridad y le arrebato el aceite o tal vez se topo con los bandidos.

si te encuentras con ellos, te matan. dos veces vinieron a la aldea y salimos corriendo a escondernos en el monte y cuando se marcharon regresamos, para encontrar que se lo habian llevado todo; pero la tercera vez que vinieron no hayaron que llevarse: ni aceite, ni comida, asi que quemaron la paja, y los techos de nuestras casas se hundieron.



mi madre encontro unos pedazos de laton, que pusieron encima de una parte de la casa. alli estabamos esperando la noche que no regreso.

nos daba miedo salir, a nuestros oficios, pues los bandidos si vinieron no a la casa de nosotros sin techos pareciera que nadie habitara en ella, vacia por complento, si no al resto de la aldea oiamos a la gente gritar y correr y nos daba miedo hacer emprender carrera sin nuestra madre que nos indicara en que direccion hacerlo, yo soy la del media, la niña y mi hermanito se aferraba a mi estomago con sus brazos alrededor del cuello y las piernas alrededor de la cintura como un bebe mico a su madre durante toda la noche, mi hermano tubo en su mano un palo de madera rota tomando uno de los palos de la casa era para salvarse de lo bandidos por si lo encontraban.

NOS QUEDAMOS ALLI TODO EL DIA, ESPERANDOLA. NO SE QUE DIA ERA: YA NO HABIE ESCUELA O IGLESIA EN LA ALDEA DE SUERTE QUE NO SE SABIA SI ERA DOMINGO O LUNES.

cuando se estaba poniendo el sol llego el abuelo  la abuela. alguna persona de la aldea le habia dicho que nosotros estabamos solos, que nuestra madre no habia regresado, pongo a la abuela delante del abuelo porque haci es: ella es grande y fuerte, no vieja aun y el abuelo es pequeño uno no sabe donde esta, en sus pantalones demasiado grandes. sonrie pero no sabe lo que esta diciendo y su pelo parece que lo hubiera dejado lleno de espuma de jabon.



la abuela nos llevo a mi, al bebe, a mi hermano mayor y al abuelo hasta su casa y todos teniamos miedo menos el bebe, dormido a la espalda de la abuela de encontrarnos los bandidos en el camino. esperamos mucho tiempo en la casa de la abuela, tal vez un mes, teniamos hambre, mama jamas vino: mientra esperabamos a que llegara por nosotros, la abuela no tenia comida que darnos, y tampoco para abuelo ni para si misma. una mujer con leche en sus pechos nos dio un poco para mi hermanito, aunque en casa el solia comer colada de avena igual que nosotros. la abuela nos llevo a buscar espinacas silvestre todos los demas de la aldea hacian la mismo y no queda una sola hoja.

y mi mama nunca llego y todavia la esperamos.